El coliving combina habitaciones privadas con espacios compartidos como cocinas y salas de estar, fomentando la comunidad y compartiendo gastos. He aquí un rápido resumen de 15 consejos prácticos para prosperar en tu primera experiencia coliving:
- Entender los conceptos básicos del coliving: Habitaciones privadas, espacios compartidos, servicios incluidos y eventos comunitarios opcionales.
- Establezca las expectativas con antelación: Acuerde con sus compañeros de piso las horas de silencio, los horarios de limpieza y la política de invitados.
- Comuníquese abiertamente: Utilice chats de grupo, reuniones en la casa y un lenguaje respetuoso para resolver problemas.
- Respete el espacio personal: Llame antes de entrar en las habitaciones y utilice los espacios compartidos con consideración.
- Reparta los recursos equitativamente: Cree sistemas para los utensilios de cocina, los productos de limpieza y los gastos comunes.
- Únase a las actividades de grupo: Participe en comidas, talleres o clases de gimnasia para establecer contactos.
- Siga un presupuesto: Controle el alquiler, los gastos compartidos y los gastos personales con aplicaciones u hojas de cálculo.
- Elija el espacio adecuado: Tenga en cuenta la ubicación, el presupuesto, el ambiente de la comunidad y los servicios.
- Lea detenidamente el contrato de alquiler: Comprenda todas las condiciones, incluidas las normas, los costes y las políticas de cancelación.
- Utilice el apoyo de la administración: Informe de los problemas con prontitud y utilice las herramientas para las solicitudes de mantenimiento.
- Equilibre la privacidad y la socialización: Establezca rutinas para el tiempo personal y la interacción en grupo.
- Maneje los conflictos con calma: Aborde los problemas a tiempo, concéntrese en las soluciones e implique a la dirección si es necesario.
- Manténgase organizado: Etiquete el almacenamiento compartido, limpie sobre la marcha y utilice herramientas digitales para la gestión de tareas.
- Adáptese al cambio: Sea flexible con la dinámica de la casa y las nuevas rutinas.
- Revise su experiencia: Reflexione sobre lo que funciona y sugiera mejoras durante las reuniones de la casa.
La convivencia ofrece asequibilidad, conexión y crecimiento personal. Empieza por comunicarte con claridad, respetar los espacios compartidos y comprometerte con tu comunidad para que la experiencia sea fluida y gratificante.
1. Aprende lo básico sobre Coliving
Coliving combina habitaciones privadas con espacios compartidos, creando un equilibrio entre la privacidad personal y la sensación de comunidad. Así es como se diferencia de otros sistemas de alojamiento más convencionales:
Este tipo de vivienda suele ser una opción rentable en las zonas urbanas, ya que el alquiler suele incluir los servicios públicos y las comodidades. Un gran atractivo es la sensación de conexión - muchos espacios coliving organizan eventos sociales para ayudar a los residentes de bonos, aunque la participación es totalmente opcional.
Al elegir un espacio coliving, considerar factores como la ubicación, los servicios prestados, y cualquier reglas de la casa para asegurarse de que coinciden con sus preferencias. La comprensión de estos conceptos básicos le ayudará a encontrar una configuración que funcione para su estilo de vida.
Después de elegir su espacio, es importante establecer límites claros y las expectativas con sus compañeros de casa para una experiencia de vida armoniosa.
2. Establecer expectativas temprano
Comenzar con expectativas claras es clave para una experiencia de coliving sin problemas. Planee una reunión durante su primera semana para discutir detalles importantes como los espacios compartidos, los límites personales, y cómo cada uno va a contribuir a la comunidad.
Compruebe si las reglas de la casa cubren aspectos esenciales como las horas de silencio, el intercambio de recursos, las políticas de invitados, y los horarios de limpieza. Esto ayuda a evitar confusiones y asegura que todo el mundo está en la misma página.
Utiliza herramientas como WhatsApp o un tablón compartido para abordar los problemas con rapidez. Aborda las discusiones con un tono positivo para fomentar el trabajo en equipo. Por ejemplo, en lugar de decir: "No hagas ruido", prueba con: "¿Podemos establecer horas tranquilas que funcionen para todos?"
Sé sincero sobre tus necesidades a la vez que te mantienes flexible. Si necesitas silencio para las llamadas de trabajo entre las 9 de la mañana y las 5 de la tarde, podrías ofrecerte a utilizar las zonas comunes para socializar fuera de horario. Una vez que se hayan establecido las normas básicas, mantenga abierta la comunicación para mantener un entorno de convivencia sano y cooperativo.
3. Comuníquese abiertamente con sus compañeros de piso
Una buena comunicación ayuda a generar confianza y evita malentendidos, haciendo que la vida compartida sea más agradable para todos. Empieza por establecer un chat de grupo en plataformas como WhatsApp para compartir actualizaciones, coordinar planes y abordar preocupaciones rápidamente.
Cuando hables con tus compañeros de piso, practica la escucha activa. Por ejemplo, reconoce sus sentimientos diciendo algo como "entiendo por qué eso es frustrante", antes de saltar a las soluciones.
Utiliza frases con "yo" para que las conversaciones sean constructivas. Por ejemplo, di: "Me siento estresado cuando se acumulan los platos", en lugar de culpar a los demás. Los chats de grupo son ideales para actualizaciones rápidas, mientras que las reuniones son mejores para conversaciones en profundidad.
Ten en cuenta las diferencias culturales, ya que las personas pueden preferir estilos de comunicación diferentes. Los contactos informales, como una charla rápida tomando un café, pueden ayudar a mantener abierta la comunicación sin necesidad de reuniones formales.
Recuerde que el tono y el lenguaje corporal importan tanto como las palabras. Mantenga el contacto visual, use una voz tranquila y muestre compromiso con expresiones faciales positivas. Esto genera confianza y ayuda a que los compañeros se sientan valorados.
Si surgen conflictos, abordarlos con calma, centrándose en la búsqueda de soluciones en lugar de asignar la culpa. La comunicación abierta y respetuosa es clave para que los espacios de vida compartidos funcionen sin problemas.
4. Respeta el espacio personal de los demás
Mantener la armonía en un espacio de vida en común no sólo tiene que ver con la comunicación, sino también con respetar los límites físicos y sociales.
Empieza por establecer normas claras para los espacios privados y compartidos. Por ejemplo, llama siempre a la puerta antes de entrar en la habitación de alguien. Este sencillo gesto demuestra respeto y genera confianza. También puedes utilizar carteles o señales en la puerta para avisar a los demás de que necesitas un momento de tranquilidad o de que no quieres que te molesten.
Ten cuidado con los espacios compartidos, manteniéndolos limpios y limitando tu tiempo durante los periodos de mayor actividad. Si estás escuchando música o viendo vídeos, utiliza auriculares para no molestar a los demás.
Discute desde el principio las expectativas sobre los invitados y las horas de visita. Algunos compañeros de casa pueden no sentirse cómodos con las visitas frecuentes en las zonas compartidas. Estas preferencias pueden abordarse durante las reuniones de la casa, y todos deben atenerse a las directrices acordadas.
La tolerancia al ruido y las preferencias de interacción social varían de una persona a otra. Si surgen problemas, manéjelos con calma. Utiliza frases con "yo" para compartir tus sentimientos sin culpar a los demás. Por ejemplo, diga: "Me cuesta concentrarme cuando la música está alta después de las 10 de la noche" en lugar de acusar a alguien.
Un calendario digital compartido puede ayudar a coordinar las actividades y el tiempo personal, facilitando que cada uno equilibre sus necesidades. Las reuniones periódicas con los compañeros de piso también pueden garantizar que se respetan los límites de cada uno y evitar un aislamiento innecesario. Respeta a quienes valoran su privacidad o prefieren menos interacción social.
5. Compartir los recursos de forma justa y organizada es clave para una convivencia pacífica. Un sistema claro para la gestión de los elementos compartidos no sólo evita los conflictos, sino que también ayuda a construir conexiones más fuertes entre los compañeros de casa.
Guarda los objetos compartidos en lugares centrales, de fácil acceso y con etiquetas claras. Para los gastos comunes, crea un fondo compartido y utiliza aplicaciones o herramientas digitales para controlar las aportaciones y los gastos. Los calendarios compartidos también son útiles para programar las zonas comunes o las instalaciones, especialmente en épocas de mucho trabajo.
"La comunicación eficaz es la piedra angular del éxito de los acuerdos de co-living"
Asegúrate de que los espacios y equipos compartidos están bien mantenidos estableciendo rutinas regulares de limpieza y mantenimiento. Asigne responsabilidades claras para que todo el mundo sepa lo que tiene que hacer. Si algo se rompe o necesita atención, comunícalo rápidamente a través del sistema de comunicación de la casa. Tomar la iniciativa con los suministros comunes puede contribuir en gran medida a que todo funcione sin problemas.
Para que las finanzas sean justas, haz un seguimiento transparente de los gastos compartidos utilizando herramientas digitales. Esto garantiza que todos contribuyan por igual y ayuda a evitar desacuerdos relacionados con el dinero. Un sistema sencillo en el que todos los residentes aporten lo mismo para los gastos comunes suele funcionar mejor.
Como señala el experto en coliving Gui Perdrix, dar un paso al frente y contribuir fomenta la confianza y fortalece la comunidad. Al gestionar los recursos con cuidado, se sientan las bases para unas relaciones positivas y una experiencia de vida más agradable.
6. Participa en actividades de grupo
Participar en actividades de grupo es una gran manera de crear conexiones en tu espacio coliving. Gui Perdrix, autor de El arte de vivir en grupo, subraya que estas experiencias compartidas sientan las bases de relaciones significativas y enriquecen tu experiencia de vida en general.
Actividades como comidas, talleres y excursiones no sólo son divertidas, sino que te ayudan a establecer vínculos más profundos, aprender cosas nuevas y sentirte más a gusto. Para mantenerte informado, no pierdas de vista el tablón de anuncios o la plataforma de comunicación de tu espacio coliving. Incluso participar en unos pocos eventos al mes puede ayudarte a asentarte y a sentirte parte de la comunidad.
Es importante equilibrar el entusiasmo con el respeto por las preferencias de los demás. Mientras que a algunos residentes les gustan los eventos animados, otros prefieren reuniones más tranquilas. Busque actividades que se ajusten a sus intereses y a su nivel de comodidad.
Si es nuevo, empiece con reuniones informales, como cafés por la mañana o cenas comunitarias. Una vez que se sienta más cómodo, piense en organizar una actividad que refleje sus aficiones o habilidades, como una sesión de yoga, un club de lectura o una clase de cocina.
Centrarse en la calidad sobre la cantidad cuando se trata de la participación. Es mejor tener interacciones significativas en unos pocos eventos que asistir a todos sin conectar de verdad. Si no está seguro de por dónde empezar, pida sugerencias a la dirección: pueden indicarle actividades que se ajusten a sus intereses y beneficien al grupo.
Aunque las actividades en grupo son una forma estupenda de sentirse conectado, no olvide encontrar un equilibrio con su tiempo personal y sus prioridades.
7. Controle su presupuesto
Vivir en un espacio compartido funciona mejor cuando sus finanzas están en orden. Conocer de antemano todos los costes, como el alquiler, los servicios públicos y los gastos compartidos, puede ayudarte a crear un presupuesto que mantenga las cosas en orden.
Aplicaciones como Mint o YNAB pueden ayudarte a gestionar fácilmente los gastos personales y compartidos. Para los gastos en grupo, una hoja de cálculo compartida puede reducir la confusión y mantener a todos en la misma página.
La regla 50/30/20 es una forma práctica de dividir tus ingresos: 50% para lo esencial, 30% para las cosas que quieres y 20% para los ahorros. La comunicación abierta sobre las finanzas es clave para asegurarse de que todos contribuyen de forma equitativa a los gastos compartidos.
Tener un fondo de emergencia también es inteligente: le ayuda a afrontar gastos inesperados sin estrés. Además, aprovecha cualquier ventaja de ahorro que te ofrezca tu espacio coliving para mantener tus gastos mensuales bajo control.
Cuando tu presupuesto esté ordenado, tendrás una mejor idea de qué vivienda
8. Escoge la vivienda adecuada
Encontrar la vivienda adecuada empieza por escoger la ubicación perfecta. Piensa en lo cerca que está de tu lugar de trabajo, del transporte público y de los servicios esenciales: estos factores determinan tu vida diaria. Plataformas como Coliving.com te permiten comparar opciones en más de 350 ciudades, con más de 1.700 espacios de vida en común que te ayudarán a reducir tus opciones.
Daniel Beck, fundador de Coliving.com, dice: "El espacio coliving adecuado consiste en encontrar una comunidad que se alinee con tus valores y estilo de vida."
Muchos residentes primerizos pasan por alto lo importante que es el ajuste de la comunidad - puede hacer o romper tu experiencia. Si trabaja a distancia, dé prioridad a los espacios con Wi-Fi fiable y zonas diseñadas para la productividad. Estos detalles tienen mucho que ver con su comodidad y satisfacción general.
Antes de comprometerse, visite los posibles espacios tanto entre semana como los fines de semana para comprobar:
- Los niveles de ruido y cómo interactúa la comunidad
- Cuándo las zonas comunes están más concurridas
- La limpieza y el mantenimiento de la propiedad
Asegúrese de tener en cuenta todos los costes, incluidos el alquiler y los servicios, para no llevarse sorpresas más adelante. Los espacios populares tienden a llenarse rápidamente, así que prepárese para actuar cuando encuentre el adecuado.
Una vez que haya hecho su elección, revise los términos del contrato de arrendamiento cuidadosamente para evitar cualquier problema inesperado.
9. Lea atentamente el contrato de arrendamiento
El contrato de arrendamiento es el documento que le ayudará a comprender las normas y las expectativas de la vida en común. Tomarse el tiempo necesario para leerlo detenidamente puede ayudarle a evitar malentendidos y garantizar una situación de convivencia más fluida. Presta mucha atención a estas áreas clave:
Comprender estos detalles puede ahorrarle problemas inesperados. Por ejemplo, las reglas de la casa sobre las horas de silencio o las políticas de invitados no son sólo sugerencias - son legalmente vinculantes cuando se incluyen en su contrato de arrendamiento. Las condiciones financieras y los plazos de preaviso también merecen especial atención para evitar cargos sorpresa. A veces, los costes ocultos de los servicios públicos o los servicios premium pillan desprevenidos a los nuevos residentes. Compruebe qué servicios están cubiertos, si hay límites de uso, y si hay cargos por servicios adicionales o de limpieza.
"Términos claros del contrato de arrendamiento son la base de una exitosa experiencia coliving."
Si algo en el contrato de arrendamiento parece poco claro, pida una aclaración por escrito de la administración. Incluso puedes plantearte organizar una reunión con el administrador de la comunidad para repasar juntos el contrato.
También hay que tener en cuenta que las leyes locales de protección de los inquilinos se aplican a los espacios coliving. Organizaciones como la Tenant Rights Foundation ofrecen recursos gratuitos para ayudarle a entender sus derechos en este tipo de acuerdos de vivienda.
10. Utilice el apoyo de la administración cuando lo necesite
El administrador/operador/anfitrión/administrador de la comunidad está ahí para ayudarle a manejar los desafíos en su espacio coliving. Saber cuándo y cómo llegar a cabo puede hacer una gran diferencia en su experiencia de vida. Según Common Property Management (CPM), uno de los principales operadores de residencias,el 78% de los problemas de los residentes se resuelven en 24 horas cuando se comunican a través de los canales adecuados.
Aquí tiene una guía rápida para utilizar el apoyo de la administración de forma eficaz:
Cuando informe de un problema, incluya tantos detalles como sea posible para ayudar a la gerencia a resolverlo rápidamente.
La gerencia no está sólo para solucionar problemas - también puede mediar en conflictos, organizar eventos y aclarar las reglas de la casa. Por ejemplo, si no está seguro acerca de las políticas de los huéspedes o cómo utilizar los espacios compartidos, es mejor programar una charla rápida con su administrador de la comunidad que adivinar.
Lleve un registro sencillo de sus interacciones. Anote la fecha, la persona con la que habló y el tiempo de resolución previsto. Esto mantiene todo organizado y asegura la rendición de cuentas.
11. Equilibrar la privacidad y la socialización
Encontrar la combinación adecuada entre el espacio personal y la interacción con la comunidad es crucial para una experiencia de coliving sin problemas. A menudo, esto se reduce a establecer rutinas y límites claros, que ayuden a mantener tanto el bienestar individual como una dinámica de grupo amistosa.
Simples señales, como ponerse los auriculares o cerrar la puerta, pueden indicar cuándo se necesita tiempo ininterrumpido. El uso de estas señales puede mejorar la satisfacción en un 65%. Asegúrate de comunicar claramente tus necesidades a tus compañeros de piso. Para socializar, intente participar en un par de actividades de grupo a la semana: 2-3 es un buen equilibrio para la mayoría.
Los calendarios compartidos pueden ayudar a organizar horas tranquilas y eventos de grupo, garantizando que se respeten las necesidades de todos. También puede crear un retiro personal, como un rincón de lectura o un espacio de meditación, para el tiempo de inactividad. Al mismo tiempo, dejar la puerta abierta de vez en cuando puede fomentar interacciones espontáneas y amistosas.
Hacer gala de este equilibrio ayuda a crear un entorno de convivencia tranquilo y agradable, incluso cuando surgen desafíos ocasionales.
12. Maneje los conflictos con calma
Los conflictos son una parte normal de la convivencia con otras personas, pero abordarlos rápidamente -idealmente en un plazo de 48 horas- puede evitar que se agraven. Cuando surjan problemas, céntrate en una comunicación clara y constructiva. Por ejemplo, diga algo como, "Me siento frustrado cuando no se limpia la cocina," en lugar de acusar con, "Nunca limpias la cocina."
Aquí tiene un marco sencillo para manejar los problemas comunes conflictos de convivencia:
Cuando un compañero de casa comparta sus preocupaciones, escuche con atención y evite ponerse a la defensiva. Esto demuestra respeto y ayuda a ambos a encontrar soluciones más rápidamente.
Si la situación parece demasiado difícil de manejar solo, aproveche los recursos de su comunidad de coliving. Muchos espacios ahora ofrecen mediadores profesionales o administradores de comunidad capacitados que pueden intervenir como partes neutrales para ayudar a resolver los desacuerdos.
El objetivo no es "ganar" la discusión, sino trabajar juntos hacia una solución que beneficie a todos. Considera la posibilidad de mantener una herramienta de comunicación compartida, como un chat de grupo o un tablón comunitario, donde todos puedan compartir sus preocupaciones de forma neutral y reflexiva. Esto ayuda a crear un entorno en el que todos se sienten escuchados.
13. Mantén la organización en las zonas compartidas
Mantener ordenados los espacios compartidos no sólo los hace más prácticos, sino que también ayuda a que todos se lleven mejor. Asigna zonas específicas en las áreas comunes para mantener las cosas claras y fáciles de usar. Los contenedores etiquetados o los separadores pueden ayudar a evitar confusiones en las zonas de almacenaje compartidas.
Conserva tus propios espacios para guardar objetos personales y sigue el hábito de "limpiar sobre la marcha". Por ejemplo, limpie la encimera después de cocinar, devuelva los muebles a su sitio y guarde los objetos inmediatamente después de utilizarlos.
Para almacenar mejor:
- Utilice recipientes etiquetados e intente "uno dentro, uno fuera" para limitar el desorden.
- Mantenga los objetos personales fuera de las zonas de mucho tránsito.
- Guarde los objetos que no utilice con frecuencia en un lugar apartado.
Los espacios compartidos deben ser neutros y acogedores. Si quieres añadir toques personales, consúltalo primero con tus compañeros de piso para asegurarte de que todos están de acuerdo.
Si las cosas empiezan a desordenarse, soluciona el problema rápidamente, ya sea mediante discusiones en grupo o utilizando herramientas digitales para la comunicación. Mantenerse organizado ayuda a crear un espacio cómodo y acogedor para todos, haciendo que la vida compartida sea mucho más fluida.
14. Estar abierto al cambio
Vivir con otros significa adaptarse a dinámicas y rutinas cambiantes. En el coliving, cosas como compañeros de piso que se mudan, horarios cambiantes y normas comunitarias que cambian de forma natural requieren una mentalidad flexible.
Cuando se produzcan cambios inesperados, céntrate en una comunicación clara y en escuchar activamente. Por ejemplo, si se incorpora un nuevo compañero de piso, coordine los horarios para garantizar que los espacios compartidos se utilizan de forma equitativa.
Para manejar el estrés durante las transiciones, pruebe estos consejos:
- Practique la atención plena< para mantener los pies en la tierra.
- Utiliza herramientas digitales compartidas para documentar los nuevos acuerdos.
- Ponte en contacto con los administradores de la comunidad si necesitas ayuda adicional.
Adaptarse a los cambios puede conducir al crecimiento personal, como aprender nuevas recetas o perfeccionar tus hábitos diarios. Si algo te parece abrumador, no dudes en hablar con tus compañeros de piso o con el equipo de gestión para obtener apoyo.
Ser flexible no sólo te ayuda a superar los desafíos, sino que también hace que tu experiencia coliving sea más gratificante a largo plazo.
15. Revise su experiencia regularmente
Tomarse un tiempo cada mes para reflexionar sobre su experiencia coliving puede marcar una gran diferencia. Te da la oportunidad de celebrar lo que funciona, abordar cualquier problema y fortalecer las relaciones con tus compañeros de piso. Durante estas revisiones, piensa en tu comodidad personal, en cómo se gestionan los espacios compartidos, en tus interacciones con los demás y en lo implicado que estás en la comunidad.
Anota lo que ha ido bien y lo que ha supuesto un reto. Fíjate en aspectos como la comunicación, el reparto de recursos, los límites personales y tu papel en la comunidad. Si surgen problemas, piensa en soluciones prácticas. Por ejemplo, si hay tensiones sobre el uso de la cocina, sugiere utilizar un calendario digital compartido para gestionar los horarios.
Presenta tus ideas en las reuniones de la casa y anima a tus compañeros a compartir también sus opiniones. Si algunos problemas no mejoran, ponte en contacto con los administradores de la comunidad para obtener ayuda adicional. Las revisiones periódicas de este tipo pueden ayudarte a adaptarte y sacar el máximo partido a tu experiencia de vida en común.
Para terminar
Siguiendo las estrategias comentadas anteriormente, puedes sacar el máximo partido a la vida en común y, al mismo tiempo, hacer frente a cualquier problema que pueda surgir. Los espacios de vida compartidos ofrecen oportunidades para la conexión, la asequibilidad y el crecimiento personal, cambiando la forma en que vemos la vivienda urbana hoy en día.
El éxito del coliving depende de la participación activa y el respeto mutuo. En palabras de Gui Perdrix, experto en coliving:
"La clave reside en crear comunidades sostenibles a través de la comunicación reflexiva y el respeto mutuo"
Esta mentalidad permite a los residentes disfrutar de las conexiones sociales sin dejar de valorar el espacio personal, creando un entorno positivo para todos.
Aquí tienes algunas de las principales ventajas de la vida compartida:
- Conexión con la comunidad:< Forja relaciones significativas a través de experiencias compartidas.
- Ventaja financiera:< Disfrute de mejores ubicaciones y comodidades sin romper el banco.
- Crecimiento personal:< Desarrolle habilidades sociales y obtenga exposición a diversas perspectivas.
- Estilo de vida mejorado:< Acceda a servicios de primera y a ubicaciones privilegiadas poniendo en común sus recursos.
Adaptarse al coliving lleva su tiempo, pero empieza con una comunicación abierta, respetando los espacios compartidos y encontrando su papel dentro del grupo. Estos principios ayudan a crear un entorno equilibrado en el que se satisfacen tanto las necesidades individuales como las de la comunidad.
Coliving es algo más que una opción de alojamiento: es una oportunidad para prosperar en un espacio compartido, establecer vínculos duraderos y crecer personalmente. Con una mente abierta, puedes descubrir las muchas ventajas de esta moderna forma de vida.
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